Venezuela atraviesa una grave crisis económica y social, caracterizada por la caída de la producción, hiperinflación y aumento de la pobreza. Esto ha tenido un impacto significativo en el mercado laboral, con la reducción de ingresos, aumento del desempleo y migración de trabajadores venezolanos a países vecinos.
Este informe analiza los cambios en la estructura del empleo en Venezuela durante la crisis. Se utilizó un enfoque econométrico para proyectar el empleo en diferentes sectores y se revisó información cualitativa de artículos periodísticos. Los resultados muestran que los trabajadores se han desplazado hacia el sector de servicios, en particular el comercio minorista. También se observa un aumento en actividades como servicios personales, salud, finanzas, agricultura y alimentos. Esto refleja una tendencia hacia empleos menos sofisticados, en línea con la pérdida de capacidades económicas debido al colapso económico.
